Según la psicóloga Iris Reyna, especialista en Recursos Humanos, la comunicación es una tarea fundamental del liderazgo, y no se puede ser un gran líder sin ser un gran comunicador.
Nicholas Epley, Investigador de la University of Chicago Booth School of Business señala que tener familiaridad con alguien puede llevarnos a creer que entendemos más de lo que realmente entendemos y asumimos que comprenden nuestras ideas. Siendo este un error que no cometemos con extraños.
A esta tendencia que tenemos a sobreestimar la efectividad de nuestra comunicación con personas de nuestro entorno se le denomina “Sesgo de Comunicación en las Relaciones Cercanas”.
Asumimos incorrectamente que nos conocemos y comprendemos con profundidad cuando no necesariamente es así. Como consecuencia, perdemos la efectividad en nuestra comunicación.
En una investigación de esta universidad se descubrió que incluso las personas que se conocen bien pueden entenderse tan poco como completos desconocidos, y esto se agrava por una sobreestimación de nuestras capacidades comunicativas.
Kenneth Savitsky, líder del estudio, subraya la importancia de reconocer que «lo que yo sé es diferente de lo que tú sabes» para una comunicación efectiva, aunque esta comprensión puede ser lo menos común.
El sesgo de comunicación por cercanía genera una barrera justamente con las personas más cercanas que tienes, en el caso de la empresa, será tu equipo el más afectado.
Los grandes comunicadores inspiran a las personas, creando una conexión real, emocional y personal. Estos líderes comprenden y hablan directamente a las necesidades de las personas de una manera que ambos se escuchan y se comprenden.
Qué acciones puedes tomar para que tu comunicación genere conexión:
- Habla a grupos como a individuos: Esto crea un ambiente de intimidad donde cada persona en la sala se siente como si estuvieras hablando directamente con ella.
- Habla para que las personas escuchen: Ajusta tu mensaje para mantenerlo relevante para tu audiencia. Es decir, habla en términos que serán significativos para quienes te escuchan.
- Escucha para que las personas hablen: Evita tratar la comunicación como una calle de un solo sentido y da espacio para que los demás se expresen. Usa tu mejor tacto.
- Conecta emocionalmente: Maya Angelou dijo: «La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir».
- Lee el lenguaje corporal: Aprende a entender los mensajes no verbales, ya que la mayor parte de la información se transmite de esta manera.
- Prepara tu intención: Comprende el foco de la conversación y cómo lograrás que las personas reciban tu mensaje.
- Evita la jerga / el argot: Usa el lenguaje de negocios o técnico con moderación para no alienar a tu audiencia.
- Practica la escucha activa: Asegúrate de que las personas se sientan escuchadas, lo que es fundamental para una buena comunicación.
Al aplicar estas estrategias, es mejor centrarse en una a la vez para ver un progreso significativo. La comunicación es un elemento dinámico del liderazgo y mejora con la práctica constante.
La clave para una comunicación exitosa radica en la conciencia continua de nuestras suposiciones y en el esfuerzo deliberado para conectarnos de manera auténtica y significativa con los demás.